SFM: Monseñor de Jesús Moya suelta un metrallazo y desenmascara el poder político

(EN).- Monseñor Jesús María de Jesús Moya ha dejado muy mal parada la retórica del poder con su señalamiento de que se prefiere perpetuar la pobreza en que vivien las grandes mayorías para afianzar la hegemonía política.

De no ser así, planteó el obispo de San Francisco de Macorís, que las herramientas válidas para superar la miseria no son las dádivas, sino la educación y la formación de conciencia.

Pero afirmó que hay políticos que creen que se perpetuarán en el poder mientras se mantenga a la gente viviendo en condiciones de pobreza y de insalubridad. "La cuestión -dijo- no es de planes, porque los proyectos nada resuelven si no se aplican".

La verdad es que en estos tiempos de inundaciones y deslizamientos es cuando afloran con mayor dramatismo las precarias condiciones en que subsiste un numeroso segmento de la población.

El obispo está consciente de que siempre habrá pobres, pero deploró que la miseria sea la característica de un país.

El religioso es partidario de educar e involucrar a la gente en la solución de sus problemas, en lugar de esclavizarlas a través de dádivas. Y, aunque se tome tiempo, esa puede ser la solución al drama de la miseria.

Como buen cristiano, monseñor De Jesús Moya prefiere predicar la fábula del pescador, cuya moraleja es mejor enseñar que dar. Pero la clase política sabe el riesgo que la enseñanza implica.