Raisa, el pueblo de San Francisco de Macorís ha hilvanado, en los últimos días, una serie de acontecimientos, cuando no luctuosos, dolorosos e indignantes: nos matan estupidamente dos adolescentes en una jornada de huelga; descubrimos o confirmamos que estamos huérfanos de autoridades civiles y que las militares y policiales nos odian y nos tratan como a enemigos; se extravía una temeraria embarcación con 33 de los nuestros a bordo y sólo cuatro salvan la vida.Por si lo anterior no bastara: secuestran de su casa al comerciante Luis Lantigua, de quien aún no se conoce su paradero; agreden tontamente y sin razón valedera alguna al comunicador Alex Díaz; y, para agregar un eslabón más a nuestra cadena de infortunio, nos enteramos de tu separación de las filas de las Fuerzas Armadas.
Capitana, esta sociedad te acogió en su seno convirtiéndote en una figura paradigmática, en un ícono de valor y rectitud. Aunque la rigidez militar te imponga el silencio como respuesta y único comentario, San Francisco de Macorís necesita oir tu versión, necesitamos comprobar , necesitamos creer que no te entregamos nuestro corazón en vano y que no jugaste con el cariño y la confianza que tan sinceramente te manifestamos, no tan sólo por creerte nuestra, sino por creerte buena.
Por favor, Raisa. Por San Francisco . . . Háblanos . . .

0 comentarios: on "Por favor, Raisa. Por San Francisco . . . Háblanos . . . -Sócrates Mercedes-"
Publicar un comentario