¿Hipólito vs. Leonel?

Leonel debió marchar feliz, con su mapa morado bajo el brazo. Sólo un puntito rojo, allá, en la República Independiente del Este. Nada de qué preocuparse, (no es que el país sangre por la nariz), porque además Don Amable es bien razonable y para negociar con él no hay que conceptualizar excesivamente. El Presidente se fue de cumbre, que siempre es entretenido, dejando bien claro quién manda aquí.

Y ahí empiezan los problemas. Porque una cosa es mandar y otra es mandar demasiado. A nadie le conviene un Senado como el que se ha configurado, en manos de un partido que ha demostrado que sabe cómo se usa el poder cuando "hace falta" usarlo. No se ha distinguido el PLD, en estos últimos seis años en fortalecer la seguridad jurídica o las instituciones, combatir la corrupción con eficacia o superar las desigualdades cada vez más hirientes de la pobreza.

Desde que comenzó el proceso de la reforma constitucional echábamos de menos una oposición unida, combativa y organizada. Una oposición que propusiera acciones, que criticara la desidia con que este gobierno acepta la "inevitabilidad" de la corrupción. Y sin oposición, no hay democracia, y sin oposición, la gente se va de fin de semana: un 60% de abstención, según la OEA, un 40%, según la JCE. Es la primera gran desilusión de estas elecciones.

Leonel eligió y ungió a Vargas como contrincante y lo derrotó. Ahora se abren las apuestas: en el 2012... ¿Hipólito vs. Leonel? DL