fallida lucha contra las drogas ha creado una "criminalidad estatal organizada"

SANTO DOMINGO, DN.-El director ejecutivo de la entidad de prevención del uso de drogas, Casa Abierta, Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo, declaró este jueves que en la República Dominicana la lucha contra el narcotráfico ha fracasado, y que ha dado lugar a “criminalidad estatal organizada”.

En una reflexión emitida con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, De la Rosa Hidalgo sostuvo que ha sido un fiasco en el país la política anti drogas.

Sostuvo que en el país ha preominado una política de los años 50 enfocada en la represión, razón por la cual no se ha avanzado en desarrollar una política inteligente, coherente con las mejores prácticas en materia de drogas.

Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo.

FE/Clave Digital

“Por el contrario, es más que evidente que más que estrategias preventivas, en nuestro país se ha desarrollado una “criminalidad estatal organizada”, como bien definió la investigadora Rosa del Olmo”, expresó.

A continuación el documento de Casa Abierta:

“Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas”, un fiasco en República Dominicana.

El 7 de diciembre de 1987, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), decidió establecer el día 26 de junio de cada año como el “Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas” (resolución 42/112). Con la instauración de este día internacional, la ONU persigue “desarrollar estrategias pedagógicas específicas para cada realidad estatal para que los jóvenes conozcan de los efectos nocivos del consumo de estupefacientes, desarrollar políticas preventivas a través de la información, fortalecer valores a través de la defensa de la familia como núcleo básico de la sociedad, establecer redes de instituciones, comunidades y ONG´s que trabajan en el ámbito de la prevención”.

En República Dominicana, sin embargo, estos lineamientos definidos hace 23 años, aún parecen inalcanzables, debido al predominio de una política de los años 50 enfocada en la represión. Al conmemorarse una vez más el “Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas”, nada hemos avanzado en lo fundamental, que es desarrollar una política inteligente, coherente con las mejores prácticas en materia de drogas. Por el contrario, es más que evidente que más que estrategias preventivas, en nuestro país se ha desarrollado una “criminalidad estatal organizada”, como bien definió la investigadora Rosa del Olmo.

La sociedad ve con impotencia la alianza de sectores poderosos con el gran negocio de las drogas ilegales, con empresarios que participan en el lavado de las grandes fortunas que genera el criminal negocio de las drogas, así como con políticos y militares ávidos de poder y riqueza, que se venden al mejor postor, traicionando a la sociedad que deposita en ellos confianzas inmerecidas.

Impotente, la sociedad observa que estos poderosos, aparentemente intocables, se ocultan en sectores medios y pobres, que rápidamente acumulan riquezas injustificables, por ser los “peones” que lo arriesgan todo, que se exhiben y ostentan riquezas, creyéndose poderosos y a salvo, sin detenerse a pensar que son los desechables del gran negocio del tráfico ilegal de drogas.

Y mientras el país ve, ya casi sin mucho asombro, cómo el gran negocio de las drogas corroe el tejido social mediante la corrupción, que no parece detenerse en ningún lugar, las entidades sociales como Casa Abierta, ven reducidas sus capacidades de respuestas, ante la negación de apoyo, e –incluso- el arrebatamiento de recursos asignados por las leyes, como ha hecho el procurador general de la República con los bienes del “Caso Quirino”.

El “Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas” no es en nuestro país motivo de celebración, cuando numerosos centros de tratamiento y actividades preventivas se han cerrado por falta de apoyo. Pero sí podría ser una buena oportunidad, si las autoridades lo usaran para rectificar sus políticas erróneas, sus patéticos alardes represivos, frenar la corrupción de sus propios funcionarios, y reducir la oferta y la demanda de drogas, a las que no prestan la atención necesaria.

Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo

Psicólogo/ Director Ejecutivo