Si los que contaron fueron gatos, que no se diga que lo hicieron en macutos

Si un candidato a senador gastó cuarenta millones de pesos en la campaña, no puede quejarse de que su adversario le ganara con setenta.

La lucha fue llevada en los mismos términos, y ni siquiera vale la excusa de que papeleta mató a menudo, pues menudo no hubo nunca y la competencia fue de papeletas.

La Junta a veces se hace la tonta y se olvida que a los políticos hay que jugarles lejos, cerca de la zona de seguridad, o en la misma zona, pues si no la sacan del estadio con sus propias fuerzas, se aprovechan de la brisa.

La Contenciosa, al mostrarse consecuente, corre el riesgo de que le carguen culpas ajenas. Ayer se le acusaba por lo bajo de discriminatoria, pues aceptó recontar en unas demarcaciones y en otras no.

"Si se va a contar, que se cuente en todas...", voceaba uno de los tantos furiosos que se quedaron con la carabina al hombro. "Ahí hay gatos entre macutos...", afirmaba otro que no pudo tapar el sol con un dedo.

Los políticos conocen de más lo sucedido. Si los que contaron fueron gatos, que no se diga que lo hicieron en macutos, pues la transparencia fue responsabilidad de sus delegados. DL

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