!Eso también es mal ejemplo!

Escribe un lector lamentándose de que los medios estén contribuyendo a difundir una imagen positiva de Sobeida y Figueroa Agosto, dando mal ejemplo a la juventud.

En cierto modo se plantea una clásica pregunta del periodismo: ¿los famosos son populares porque salen en la prensa o salen en la prensa porque son populares? Hay de todo, pero en este caso los medios recogen el sentir de la calle. Figueroa y Sobeida no son un producto fabricado por los periodistas. No olvidemos que quien descubrió, por ejemplo, la agitada vida sentimental y sexual de la banda no fueron los medios. Ese dato lo reveló (explícitamente además) la autoridad competente. Y ya se sabe que nada divierte más a la masa anónima que pillar a alguien con los pantalones en los tobillos.

Además, la lección que se puede enseñar con los periódicos en la mano no es mala: "el que mata y trafica (Figueroa) acaba pagando por su crimen. Y si se escapa de la cárcel, es cuestión de tiempo... pero volverá. Quien busca el dinero "fácil" (Sobeida) termina mal, así que dedíquense a estudiar y trabajar para no acabar como ellos. O muertos" .

Nos alarmamos por la conducta de dos antisociales y nos asusta, con razón, el resto de su banda; pero aceptamos como normal que por décadas, jefes policiales, militares y civiles se han enriquecido a costa del erario público. Los conocemos, saludamos y votamos y ni siquiera hoy soñamos con que acaben, por ladrones, en la cárcel como Figueroa y Sobeida. !Y eso también es mal ejemplo! IAizpun/DL