La continuidad del encubrimiento, es la meta no declarada...

Escrito por: Lilliam Oviedo (lilliamoviedo@yahoo.es)

Hace 18 días, el presidente Leonel Fernández dijo ante los periodistas invitados a un almuerzo en el Palacio que, del jefe de la Policía y el director de Control de Drogas, no quería otro informe sobre el caso de José David Figueroa Agosto, sino la captura. ¿Dirá que no sabía que estaba cerca el encuentro entre el capo y los federales?

Ninguno de los invitados le preguntó por qué, a esa fecha, Figueroa Agosto y sus colaboradores seguían actuando en el país, y menos qué relación tiene este caso (por los informes que recibe, debe tener alguna idea) con la penetración del sicariato en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

Sencillamente, esas preguntas no estaban pautadas, no formaban parte del guión del encuentro. El moderador, Rafael Núñez, director de Información y Prensa de la Presidencia, viajó el pasado sábado a Puerto Rico con los funcionarios que, según Leonel Fernández, debían capturar a Figueroa Agosto, y esto tampoco es casual.

Quienes aseguran que es cuestión de figureo y amor por las pasarelas, exageran una nota y bajan de tono, quizás deliberadamente, la que debe ser dominante.

De lo que se trata, es de coordinar el manejo público a tan delicado tema. Es inocultable que Figueroa Agosto obtuvo en Puerto Rico la documentación que le permitió salir de una cárcel de alta seguridad y abandonar el territorio, y en República Dominicana se relacionó con representantes del poder permanente y del mundo político, obteniendo documentos de identificación para entrar a los lugares más exclusivos y acreditación como colaborador de los principales organismos de inteligencia y de seguridad.

La podredumbre en Puerto Rico y en la República Dominicana, junto a los lazos de dependencia, pusieron bajo el dominio único de los organismos de inteligencia de Estados Unidos el caso de Figueroa Agosto. Por eso, el capo fue detenido cuando las agencias estadounidenses lo consideraron de lugar, y no hay respuesta oficial sobre los niveles de negociación o el posible intercambio de información por rebaja de pena.

Dado que percibe que deberá (no es su deseo, pero numerosos escándalos lo empujan) relevar al actual jefe de la Policía, mayor general Rafael Guzmán Fermín, protector y casi jefe del incumbente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Rolando Rosado Mateo, Leonel Fernández trata de hacer la separación sin traumas. Es uno de sus motivos que lo impulsó a enviar a Puerto Rico al periodista Rafael Núñez junto a dos funcionarios que nada tenían que hacer allí después de la captura de Figueroa Agosto.

Para esa ocasión, como para el encuentro con los periodistas, había un guión elaborado. El guión responde al compromiso de garantizar impunidad a sicarios de alto rango y a civiles que, con el lodo hasta el cuello, sustentan el clientelismo y otras sucias prácticas... La continuidad del encubrimiento, es la meta no declarada... EN


Digg Google Bookmarks reddit Mixx StumbleUpon Technorati Yahoo! Buzz DesignFloat Delicious BlinkList Furl

0 comentarios: on "La continuidad del encubrimiento, es la meta no declarada..."

Publicar un comentario