La sábana presupuestaria no alcanza para arropar a tantos vagos

El ministro de Hacienda, Vicente Bengoa, ha confirmado que los recursos del Gobierno alcanzan apenas para pagar la nómina. Era la percepción que se tenía desde que comenzaron a paralizarse obras en diferentes comunidades que se habían reanudado durante el proceso electoral. Lo más inquietante es que las perspectivas son tan sombrías como el calamitoso panorama actual. En el Presupuesto para 2011 se consigna un 20 por ciento para inversión, pero a costa de recortes en las asignaciones al sector educativo, a los Cabildos y al Poder Judicial. Se teme incluso que las protestas sociales en demanda de obras prioritarias se propaguen al por mayor y detalle a partir del año entrante. Los recursos para la recapitalización del Banco Central y para el subsidio eléctrico limitaron la capacidad de maniobra del Gobierno, que a lo mejor así entiende la necesidad de racionalizar el gasto. Los congresistas, tan preocupados  por la paralización de obras sociales, tendrán que hacer uso de sus millonarios ingresos para tranquilizar a sus huestes. EN