¿Cómo es que nunca aparecen los asesinos?

No hay dudas de que los fiscales son eficientes en la detección e incautación de los bienes de los capos de las drogas y sus socios en el lavado. Incluso, demuestran iguales habilidades en encontrar propiedades que tienen su origen en otro tipo de delitos, como defraudaciones al fisco. Sin embargo, extraña que las autoridades no sean tan efectivas en lo que tiene que ver con la persecución de las bandas que trafican, en particular de su brazo armado. Hallan drogas, y también dinero, pero no a los sicarios que siembran la muerte con una facilidad pasmosa. A pesar de que los casos recientes tienen el mismo modus operandi, los autores son fantasmas. Hacen su trabajo y desaparecen como por arte de magia, y la policía dominicana ha avanzado mucho, se le reputa científica, pero sabe poco de ilusionismo. Cuando La Mafia decide buscarle mejor vida a alguien en Nueva York, busca un killer de Chicago. ¿Acaso no estará ocurriendo eso aquí, que los asesinos son traídos de fuera? Colombia no queda tan lejos y el estilo colombiano es inigualable. Con leer biografías de Pablo Escobar sería suficiente. DL