En la década del 1920, un conocido médico, refiriéndose a nuestras elecciones, afirmó: "Son los mismos viejos caudillos, conduciendo las mismas viejas huestes, por los mismos viejos caminos, con los mismos viejos sistemas".
Cuando se observan las campañas electorales dominicanas, incluidas las de este siglo, nos damos cuenta que poco han cambiado a pesar de los años.
Todavía se pagan vehículos para llevar gente a votar; se denuncian las mismas formas de hacer fraude y el partido que siente más débil en la contienda denuncia internacionalmente el fraude.
Pero también, el partido de gobierno utiliza todos los trucos del libro para ganar los comicios, sin tomar en cuenta las leyes ni la ética. Todavía el transfuguismo es la regla en todos los procesos y las acciones violentas siguen demandando su cuota de sangre.
A pesar de los avances del país en todos los órdenes, nuestro liderazgo político sigue utilizando "los mismos viejos sistemas". Es una pena, porque con tantas elecciones realizadas debiéramos haber aprendido. DL
Cuando se observan las campañas electorales dominicanas, incluidas las de este siglo, nos damos cuenta que poco han cambiado a pesar de los años.
Todavía se pagan vehículos para llevar gente a votar; se denuncian las mismas formas de hacer fraude y el partido que siente más débil en la contienda denuncia internacionalmente el fraude.
Pero también, el partido de gobierno utiliza todos los trucos del libro para ganar los comicios, sin tomar en cuenta las leyes ni la ética. Todavía el transfuguismo es la regla en todos los procesos y las acciones violentas siguen demandando su cuota de sangre.
A pesar de los avances del país en todos los órdenes, nuestro liderazgo político sigue utilizando "los mismos viejos sistemas". Es una pena, porque con tantas elecciones realizadas debiéramos haber aprendido. DL
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