Necesitamos que la corrupción en la Policía y en los cuerpos militares termine.

Para el Jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, hay una resistencia interna a los cambios en la institución. Suponiendo que realmente se esté reformando la Policía, hay que definir esos cambios.

La Policía debe cambiar. Guzmán Fermín está de acuerdo con las propuestas emanadas desde diferentes instituciones, la Finjus por ejemplo, y asume que es un cambio difícil de implementar ya que al menos un 20% de los miembros que la componen rechazan tal evolución. Un 60%, dice el jefe de la Policía, no sabe a dónde va y sólo un 5% los acepta.

La cuestión es que ya no es un asunto sujeto a la voluntad de la Policía o de sus superiores o de sus miembros. La sociedad se siente realmente lejos de los cuerpos del orden. Los teme porque desconfía de sus actuaciones y rechaza la violencia e irrespeto a un estado de Derecho con que frecuentemente actúa. Esta semana la ciudadanía ha hablado muy alto y muy claro.

Necesitamos que la corrupción en la Policía y en los cuerpos militares termine. DL