Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, hemos llamado a Estados Unidos para que nos resuelva el problema fronterizo con Haití, es decir que tenemos un ejercito que no ha servido ni para eso.Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, más del 50% de la población vive en situación de pobreza, y más de una tercera pare de esta vive en pobreza extrema, es decir que pasa hambre y no tiene acceso a los servicios mínimos esenciales.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, el 85% de la población no confía en la policía, la justicia ni el congreso, y las considera como las instituciones más corruptas de la sociedad.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, somos uno de los 36 países con más bajo nivel de escolaridad: promediamos un 5to. curso de la primaria, los estudiantes solo reciben 2 horas y 36 minutos diarios de docencia, lo que equivale a 450 horas al año, cuando los estándares internacionales son de 1000 horas al año. Solo el 4% de la población accede al nivel universitario, las pruebas nacionales atestiguan un escaso nivel de conocimientos y cada años se invierten menos recursos en educación: es más fácil someter y mantener engañado a un pueblo ignorante que a uno educado.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, todavía tenemos problema de suministro de energía eléctrica, con apagones de 10 y 12 horas, y no solo nos obligan a pagar el precio más alto de la zona por kilovatio-hora, sino que debemos pagar los apagones, sin que exista una institución gubernamental que proteja al usuario de la voracidad de estos estafadores eléctricos, que operan bajo el amparo y la complicidad de los farsantes que cada 4 años nos desgobiernan y que en esta materia han demostrado su ineptitud y su vocación de improvisadores consuetudinarios.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, tenemos más de un millón de exiliados económicos que, con su sacrificio en tierras extrañas, ayudan a sobrellevar la dura carga de sus familiares; pero que quisieran tener la oportunidad de vivir y trabajar dignamente en su lar nativo, sin sentirse excluidos ni marginados por la sola condición de ser pobres.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, el 54% de nuestros trabajadores tiene un nivel de escolaridad de 4to curso de primaria, más de la mitad de estos trabaja en el sector informal y existe una tasa de desempleo de alrededor del 16%: un profesional tiene menos oportunidades de trabajo que cualquiera que no se haya alfabetizado.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, se invierte menos del 2% del PBI en servicios de salud, y la mitad de dichos recursos se utilizan para el pago de empleados, por lo que el servicio de salud es de pésima calidad y sin esperanzas de mejorías en el corto plazo.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, más del 85 % de la población se siente insegura, la delincuencia ha desbordado la capacidad de acción de la policía, la sociedad ha tenido que gestionarse su propia protección y se percibe una inquietante falta de autoridad, lo que ha llevado a la población a un nivel tal de desesperación que ha procedido a justificar, o por lo menos guardar silencio, ante las ejecuciones extrajudiciales efectuadas a diario por la policía.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, se confirma que la clase política, empresarial, militar y policial ha sido permeada por el narcotráfico, se otorgan cuantiosos beneficios económicos a una élite empresarial y política, se niegan los derechos sociales a la mayoría de la población y se otorgan dádivas a una parte de ella para mantener lealtades políticas.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 161 años después de nuestra fundación, tenemos serias deficiencias en los servicios de agua potable, vivienda, transporte, sanidad, drenaje pluvial y sanitario, recogida de basura y un triste y largo etc.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, la justicia solo castiga a los desposeído y se inclina reverente ante el poder político y económico: a quien se roba un motor le canta 20 años y al que desfalca un banco no se atreve a enjuiciarlo.
Supuestamente no somos un Estado fallido, sin embargo, 164 años después de nuestra fundación, el 10% más rico de la población percibe 30 veces el ingreso del 30% más pobre.
Sócrates Mercedes.-
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