REFLEXIONANDO - Sócrates Mercedes -

Si se hizo necesario que el movimiento popular realizara una huelga para que el gobierno se dignará en escucharlos, no pueden las autoridades exigir que desmonten la huelga para iniciar el dialogo: el mensaje parece ser, yo no hablo sin huelga ni con huelga.

El jugar al olvido, a la indiferencia y al yo controlo todo, ha producido esta desesperanza que hoy se expresa en forma de silencioso apoyo a un movimiento que solo persigue el cumplimiento de promesas que han sido hechas hasta la saciedad, pero que no se cumplen.

La provincia Duarte es hoy un conglomerado anómico, sin tan siquiera una autoridad que sea capaz de consitar por lo menos un mínimo de credibilidad en sus palabras, por las tantas promesas incumplidas y por el escaso arraigo social de funcionarios cuya principal preocupación es recibir un sueldo, y que no lo ven como contraprestación de un servicio que deben prestar, sino de uno que ya prestaron en la pasada contienda electoral.

Una vida joven ha sido cobarde y torpemente cegada para siempre, el atropello y la represión han exhibido sus mejores galas. La respuesta no debe ser la violencia sino la firmeza. Extender el paro más allá del día de hoy sería un ejercicio de torpeza que le quitaría legitimidad, toda vez que la mayor parte de nuestra población necesita trabajar para poder comer.

La tarea es no hacer de este ejercicio democrático un acto inútil, sin fruto alguno que no sea la sangre y el martirio que han tenido que aportar algunos. La sangre de Israel Polanco Santos debe ser homenajeada no solo con el sometimiento a la justicia de sus verdugos, sino con la consecución de los objetivos que dieron lugar a las protestas. Conformarse con menos sería deshonroso, irresponsable, cobarde; y harían de su muerte algo inutil.

San Francisco de Macorís, 22 de octubre, 3:20 pm